- LA HISTORIA DEL ÁRBOL ROJO
Desde hace muchos, muchos años, en el mundo mágico de Igualem existe el árbol rojo, el cual se alimenta de los sueños de los niños. Al llegar la Navidad, de sus robustas ramas nacen unos pequeños frutos que, con el transcurso de los días se convierten en unas bellas bolas navideñas, llevando en su interior el sueño de un niño.
Cuenta la leyenda …,
“Todo aquel que posea una de las bolas en Navidad, además de ayudar a un niño a cumplir su sueño, conseguirá hacer realidad el suyo”
Aprovechamos este espacio para mostrar nuestro eterno agradecimiento a cuantos han colaborado de una manera u otra en el éxito de las bolas de los sueños:
Gracias a HISPANO TEX S.A. por la donación de gran parte de las telas utilizadas.
Gracias, gracias, a Merche Jordán y Joan que además de patronista y diseñadora de la uniformidad de grandes deportistas, entre ellos el Equipo Olímpico de Natación Sincronizada, ha aportado buena parte del material y ha confeccionado todas las telas que envuelven nuestras bolas, de una manera totalmente altruista.
Gracias a los profesionales de Igualem, que después de todo, aún les queda tiempo para echar una mano en la construcción de las bolas.
Gracias a los papis y peques de Igualem que, a pesar del día a día, también tenéis vuestro ratito para colaborar.
Gracias a la empresa MERCK S.L., por elegir las bolas de los sueños como regalo solidario para vuestros 1.100 trabajadores y trabajadoras.
Gracias a todos aquellos que habéis elegido las bolas de los sueños, como método colaborador para ayudarnos a llevar a cabo nuestros proyectos inclusivos de los peques con necesidades especiales.