España es líder, una vez más, de la Unión Europea en fracaso escolar. El 20% de los jóvenes ha abandonado prematuramente el sistema educativo sin haber acabado sus estudios de secundaria.
Es fundamental detectar las causas a tiempo, para que el alumno no empiece a descolgarse del ritmo de sus compañeros. Si no se hace, se pueden incluso dar diagnósticos erróneos que pueden estigmatizar al niño, como “eres un vago” o “no vales para estudiar”.